¡Buenas noticias! Este pasado junio del 2019 el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, firmó la legislación Driver's License Access and Privacy Act (conocida como el Green Light Bill) presentada por el senador del Bronx, Luis Sepulveda, convirtiendo a Nueva York en el treceavo estado que otorga licencias de conducir sin importar el estatus inmigratorio del conductor.
La nueva ley establece que el DMV (Department of Motor Vehicles) no puede exigir que la persona tenga número de seguro social y también dirige a sus oficiales a aceptar documentos extranjeros como forma de identificación. De esta manera, neoyorquinos que aún no tienen documentos inmigratorios podrán acceder a una licencia de conducir.
El gobernador Cuomo explicó que la ley reducirá el número de vehículos que circulan por nuestras calles sin seguro. También, al asegurarse que todos los conductores tengan licencia, aumentara la seguridad y reducirá el numero de accidentes.
Esta nueva ley entrará en efecto en diciembre del 2019 y promete facilitar la vida de cientos de miles de personas que, hasta ahora, no podían acceder a conducir legalmente.
Aunque esta ley fue recibida con mucha emoción y felicidad, hay condados, especialmente en el norte de Nueva York (Eerie, Montgomery, Allegany y Rensselaer entre otros), que argumentan que esta ley contradice los preceptos del la constitución, y que el gobierno federal debiera intervenir para abolirla. Ellos argumentan que, en esencia, la ley se entromete en asuntos de inmigración, los cuales tienen que ser abordados por el gobierno federal, y no por el estado de Nueva York.
A mi parecer, aunque el efecto de la nueva ley beneficiará muchos indocumentados, ésta no busca tener un efecto migratorio, sino que simplemente pretende regir la vida de individuos que ya se encuentran dentro del estado, sin afectar su estatus inmigratorio.
Los opositores de la ley también argumentan que las oficinas del DMV no están preparadas para verificar si los documentos extranjeros son reales o falsos. En respuesta a este argumento, el gobernador Cuomo anunció que dedicará los fondos necesarios para que sean entrenados adecuadamente.
Por lo pronto, la ley entrará en efecto este diciembre. Queda por ver si los condados que se oponen a la ley presentarán una demanda en el juzgado federal para abolir la ley. El gobernador Cuomo indicó que su equipo de abogados investigó la ley y determinaron que ésta no contradice la constitución. En mi opinion, están acertados. Ademas, el gobernador aseguro que existen los resguardos necesarios para que el gobierno federal no tenga acceso a la información del DMV de Nueva York y pueda usarla en contra de la gente que postule a licencias de conducir siendo indocumentados.
En resumen, aunque todavía no este todo claro, esta nueva ley es un gran avance para la población de nueva york!
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